18 nov Anna Ferrer: “Podemos aprender mucho de las cooperativas”
- Veintidós cooperativas colaboran con la Fundación Vicente Ferrer en la construcción de una aldea cooperativa en Anantapur (India)
- Los convenios de colaboración firmados con la Fundación servirán para poner en marcha el proyecto de construcción de 19 viviendas para familias desfavorecidas en la aldea Mydugolam Village, con una aportación inicial de 51.767 €.
- Anna Ferrer es la viuda de Vicente Ferrer (fallecido en 2009) y juntos, desde el primer día, hace ya 48 años, desarrollaron el extraordinario proyecto que ha cambiado la vida de más de tres millones de personas en Anantapur.
Valencia, 10 de noviembre de 2016.- Un total de veintidós cooperativas valencianas han firmado convenios de colaboración con la Fundación Vicente Ferrer para desarrollar el proyecto que se ha denominado “Una aldea cooperativa en Anantapur”, que permite la construcción de 19 viviendas para familias desfavorecidas en la aldea, y que estarán a nombre de las mujeres con el objetivo de dignificar el papel de la mujer en una sociedad machista y clasista.
El proyecto, para el que las cooperativas han recaudado 51.767 €, ha superado las expectativas iniciales y los apoyos recabados han excedido las necesidades de financiación de las viviendas, por lo que una parte de las aportaciones recaudadas se destinarán a la creación de un fondo de solidaridad para el desarrollo de inversiones futuras en la misma aldea, con la que el cooperativismo valenciano pretende establecer un vínculo permanente.
El acto de firma de los convenios contó con la presencia de Anna Ferrer, presidenta de la Fundación Vicente Ferrer, que fue acompañada por el director general de la Fundación, Jordi Folgado y por el delegado territorial en la Comunitat Valenciana de la Fundación, Sergio Moratón. Por parte del cooperativismo valenciano, estuvieron presentes los representantes de las cooperativas firmantes y miembros del consejo rector de la Confederació de Cooperatives de la CV, organización que ha impulsado este proyecto.
Las cooperativas valencianas que han firmado el convenio de colaboración son Anecoop, Caixa Popular, Caixa Rural l’Alcúdia, Cooperativa Agrícola Nuestra Señora del Oreto de l’Alcúdia (CANSO), Cooperativa Comarcal de la Vall d’Albaida (COVACOOP), Cooperativa Elèctrica d’Alginet (CEA), Coarval, Coinfer, Coviñas, Federación de Cooperativas de Consumidores y Usuarios de la CV, Federación de Cooperativas Eléctricas de la CV, Florida Grup Educatiu, Fundación de cooperativas de la provincia de Castellón, Grupo Sorolla Coop.V., Íntegra Asesores Coop. V., Povinet-Sercoval Coop.V., Rural San Vicente Ferrer de Benaguasil, Sampedro y Torres Coop.V., Serlicoop, Surinver Hortofrutícola, Unió de Cooperatives d’Ensenyament de la CV (UCEV) y Utecamp Coop.V.
Compromiso solidario y colectivo
Las cooperativas, que destacan por su vertiente social y solidaria en su entorno más inmediato, fundamentalmente en el ámbito local, con esta colaboración colectiva y singular traspasan fronteras de la mano de la Fundación, una ONGD que durante 48 años ha llevado a cabo una extraordinaria labor en la India que ha mejorado la vida de más de tres millones de personas sin recursos.
Anna Ferrer ha manifestado que la Fundación puede aprender mucho de las cooperativas y todos los proyectos los tratan también de forma colectiva. La presidenta de la Fundación se mostró “feliz de que esta iniciativa se ponga en marcha con las cooperativas y que sea en Valencia y espero que esta primera iniciativa la podamos hacer en el resto de España; necesitamos nuevas ideas porque salir de la pobreza no son solo palabras”. Para la presidenta de la Fundación no es casualidad que esto ocurra aquí, en la tierra de los padres de Vicente Ferrer, donde la Fundación tiene sus raíces y sobre la posibilidad de darle continuidad a la colaboración con el cooperativismo valenciano ha declarado que “sí, éste es nuestro deseo”.
En este sentido, el director general de la Fundación, Jordi Folgado, se ha mostrado convencido de que este proyecto con las cooperativas valencianas va a tener un largo recorrido. “Éste es el principio” –declaró- “porque “necesitamos asesoramiento de las cooperativas para el cambio que queremos hacer en Madakasira (Anantapur, India), el área donde está la aldea Mydugolam Village, en la que se van a cosntruir las 19 viviendas”.
Las cooperativas han destacado la satisfacción de poder llevar a cabo este proyecto que es una muestra más de la autenticidad del compromiso solidario de las cooperativas, y que contribuirá, sin duda, a cambiar la vida de muchas personas. Por su parte, Emili Villaescusa, presidente de la Confederació de Cooperatives, ha asegurado que “es un privilegio recibir a Anna Ferrer en la casa de las cooperativas, porque es una mujer cuya sola presencia transmite sabiduría y generosidad”.
Las cooperativas valencianas reconocen en la Fundación la forma de hacer cooperativa y eso les ha animado a desarrollar este proyecto colectivo que ha reunido a empresas de todos los tamaños, de todos los sectores y de todo el territorio de la Comunitat. El presidente de la Confederació asegura que ésta es una oportunidad para las cooperativas, “nos implicaremos y trataremos de que nuestro saber hacer ayude al desarrollo para el que trabaja la Fundación”.
Salud, educación e infraestructuras
El delegado territorial de la Fundación en la Comunitat considera que esta colaboración con el cooperativismo valenciano puede ser un modelo a seguir e impulsar en España y ha manifestado estar muy impresionado “del interés por compartir que he encontrado en las cooperativas valencianas”. La Fundación, que celebró el mismo día un acto en Valencia para conmemorar su 20º aniversario en España, está comprometida con el proceso de transformación de una de las zonas más necesitadas de la India.
Esta transformación que lleva a cabo la Fundación en esta zona ha tenido una constante a lo largo de los años, la lucha por la erradicación de la pobreza, y en este punto es donde Anna Ferrer pone el foco de atención en la mujer, porque, según dijo, “si progresa una mujer, progresa toda una familia y progresa así toda una comunidad”. Es una mujer convencida de que hay claves para dar carpetazo al sufrimiento, a la pobreza y una de ellas es la constancia, “la constancia del apoyo de la sociedad en general y la constancia de nuestro trabajo en la India”, aclaró, “y queda mucho por hacer”.
La Fundación Vicente Ferrer está presente en 3.268 pueblos en los que el 99% de las niñas y niños de las castas más bajas están escolarizados en un programa de educación que ha permitido la construcción de 1.418 escuelas propias, la financiación de ampliaciones en 94 colegios públicos y ha concedido 2.449 becas para estudios universitarios. En el ámbito agrícola se han construido 3.084 estructuras hídricas, como elemento primordial para la generación de una economía agraria con 45.622 hectáreas de cultivos. En el área de sanidad, cuenta con 16 clínicas rurales y una red de hospitales que han atendido a un millón y medio de menores y han garantizado un parto seguro a más de 100.000 mujeres.
La institución ha proporcionado los medios necesarios para combatir la pobreza y garantizar el desarrollo sostenible con la participación de las propias comunidades, razón por la que Anna y Vicente Ferrer recibieron el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia (1998), el Premio Isabel Ferrer por la igualdad entre hombres y mujeres de la Generalitat Valenciana (2005) y la Alta Distinció de la Generalitat Valenciana, concedida a título póstumo (2009), entre otros destacados reconocimientos.