Valencia, 18-10-2016.- La Confederació de Cooperatives de la Comunitat Valenciana reclama al Consell que dote al Consejo Valenciano del Cooperativismo de un presupuesto propio y de un servicio independiente para la planificación, gestión y ejecución de sus funciones, como se prevé en el plan estratégico aprobado el pasado 20 de junio, que marca las directrices para la dinamización y modernización de este órgano.
El objetivo es que el Consejo Valenciano del Cooperativismo se convierta en una institución de prestigio, que sea percibida como referente ético para las cooperativas, creadora e impulsora de acciones y políticas innovadoras bajo los principios de independencia, transparencia, eficacia y coherencia. Estos propósitos se corresponden con las nuevas y ambiciosas funciones que la legislación cooperativa asignó en 2014 al órgano y que no se están cumpliendo por falta de presupuesto.
Para ello, el plan estratégico concluye que este Consejo debería disfrutar de identidad y visibilidad propias, y no seguir dependiendo del servicio de Fomento del Cooperativismo y la Economía Social, que también atiende otras funciones que requieren una dedicación continua y diferente y que tiene sus particulares exigencias.
Según los cálculos realizados por los técnicos encargados de redactar el plan estratégico, para preservar la autonomía del Consejo sería suficiente con dotar aproximadamente 200.000 euros anuales. Ello permitiría al ente disponer de los recursos necesarios para atender todas sus competencias y diseñar un programa eficiente de actuación.
En este sentido, Emili Villaescusa, asegura que “lo que estamos reclamando es perfectamente razonable, no es nada desorbitado ni tampoco es complicado de poner en marcha. Es cuestión de voluntad política: no estamos quebrantando el marco legal ni tampoco el principio de austeridad del gobierno valenciano”, y añade: “En estos días en que está trabajándose el presupuesto de la Generalitat para 2017, el conseller Climent se ha comprometido a plantear este impulso para el Consejo Valenciano del Cooperativismo. Esperamos que, cuando lo haga, su petición sea respaldada por los demás miembros del Consell, que tantas veces se han pronunciado a favor de las cooperativas en sus discursos”.
Unanimidad política
Les Corts Valencianes aprobaron en 2013, por unanimidad de todos los grupos parlamentarios, una resolución en la que instaban al Consell a elaborar un plan de actuación, con dotación presupuestaria suficiente, de impulso y de extensión del cooperativismo, dados los resultados positivos que la fórmula cooperativa había tenido durante la crisis económica en comparación con otras fórmulas societarias.
Aquella recomendación del parlamento autonómico quedó recogida en la modificación de la Ley de Cooperativas que estaba gestándose en aquel momento. En 2014 adquirió rango de ley la obligación de elaborar un plan bienal de apoyo y fomento del cooperativismo, que está llamado a ser el instrumento de planificación de las políticas y acciones de la Generalitat en esta materia. Pese a que han transcurrido más de dos años desde que entró en vigor este mandato legal, todavía no se ha aprobado el primer plan bienal, que debe ser elaborado por el Consejo Valenciano del Cooperativismo.
El Consejo es un ente sin personalidad jurídica propia, dependiente orgánicamente de la conselleria de Economía Sostenible y adscrito a la dirección general de Economía, Emprendimiento y Cooperativismo, que le proporciona los recursos necesarios para su funcionamiento. Sus funciones se agrupan en cuatro áreas: participación en la planificación de las políticas de la Generalitat en materia de cooperativas; fomento y difusión del cooperativismo; elaboración de informes legales preceptivos e intervención en casos de liquidación de cooperativas; y resolución extrajudicial de conflictos, a través de la mediación, la conciliación y el arbitraje.
Más de 2.500 cooperativas
La Confederació de Cooperatives de la Comunitat Valenciana es el máximo órgano de representación de las empresas cooperativas y de sus organizaciones en el ámbito autonómico. No tiene ánimo de lucro y asocia a todas las federaciones de cooperativas existentes en la Comunitat: la de agroalimentarias, la de trabajo asociado, la de viviendas, la de consumidores y usuarios, la de eléctricas, y la de servicios y transportes.
Las cooperativas valencianas son un agente primordial de vertebración territorial y están presentes en todos los sectores económicos: agricultura, crédito, enseñanza, industria, servicios, construcción, distribución comercial, electricidad, transportes… Con más de 2.500 cooperativas que generan casi 80.000 empleos directos (el 85% de ellos indefinidos) y un volumen de negocio superior a los 18.500 millones de euros, la valenciana es la tercera comunidad autónoma en número de cooperativas y empleo de España. Se estima que alrededor 1.500.000 de personas forman parte de alguna cooperativa en la Comunitat, lo que equivale a más del 30% de la población de este territorio.