27 mar Seguimos sumando
La Confederació de Cooperatives está a punto de ampliar su base social con la incorporación de la nueva Asociación de Cooperativas de Crédito de la Comunitat Valenciana (ACCV). De esta manera, las cajas rurales volverán a participar de la estructura representativa formal del cooperativismo valenciano, de la que han estado ausentes durante cinco años, desde que se disolviera su antigua federación como consecuencia de los profundos cambios experimentados por el sector financiero en la última década.
Ha estado muy extendida la idea de que ya no quedan entidades financieras valencianas. Eso no es cierto: el cooperativismo de crédito nunca ha dejado de tener protagonismo en el panorama financiero autonómico. Y, aunque su estructura ha cambiado sensiblemente en estos diez años, ninguno de los movimientos que se produjeron en las cooperativas de crédito valencianas supuso escándalo ni carga alguna para las arcas públicas (como por desgracia sí que ocurrió con otra clase de entidades financieras). Aun así, el sector acabó “tocado” por ciertos desencuentros y cambios en las prioridades. Afortunadamente, hoy la situación ya se ha normalizado y las aguas han vuelto a un cauce de serenidad, consolidándose además la obtención de unos resultados económicos razonables y alineados con las expectativas, socialmente compatibles, de las propias cooperativas de crédito.
Sin duda, es una buena noticia para la sociedad valenciana que trece entidades radicadas en nuestro territorio y con capital íntegramente valenciano hayan decidido unir nuevamente sus fuerzas para dar mayor visibilidad a su compromiso con la Comunitat. El siguiente paso, la integración formal de la ACCV en la Confederació, completa una operación que no solo está enfocada a conseguir más notoriedad para nuestras cajas rurales, sino también a recuperar una visión conjunta y un sentido de pertenencia que fortalezcan tanto la identidad común del cooperativismo valenciano como las posibilidades de establecer relaciones de intercooperación dentro del mismo.
Así que en la Confederació de Cooperatives seguimos sumando, no solo voluntades sino también organizaciones. Esto nos satisface, porque nuestra vocación es integradora. Pero, aun siendo más, todavía no estamos todos: echamos de menos a importantes cooperativas de servicios, a algunas eléctricas y a una parte de las de crédito. Nosotros continuaremos defendiéndolas a todas, como siempre hemos hecho y como legalmente nos corresponde, tanto si están dentro de la estructura formal como si no, porque nuestra representación está orientada, más que a unas empresas, a un modelo económico que día a día trabaja para el progreso de la Comunitat. Por eso, nuestras puertas permanecen abiertas: conseguir que todo el cooperativismo valenciano forme parte de la Confederació será, más que un ejercicio de suma, de multiplicación. Y, cuando sumamos, ganamos todos.