PRIMER CENTRO COMUNITARIO PARA ASOCIACIONES EN LA INDIA RURAL
El cooperativismo valenciano y la Fundación Vicente Ferrer (FVF) han reafirmado el 28-07-2023 en València su compromiso con el asociacionismo y la justicia social a través de la firma de un acuerdo para un proyecto pionero: la construcción del primer centro comunitario para asociaciones en situación de vulnerabilidad en la India rural.
Cooperativas participantes
En esta ocasión, un total de veintiuna entidades cooperativas se han unido en la iniciativa coordinada por Concoval: Anecoop, Impulso Cooperativo, Caixa Popular, Grupo Sorolla, Min Project, La Terreta Serveis Socials, MQR Ràdio, Covalser, Juan Comenius, Cooperativa Agrícola Ntra. Sra. de L’Oreto (Canso), Caixa Rural de l’Alcúdia, Coviñas, Florida Centre de Formació, Coarval, Rural San Vicent Ferrer de Benaguasil, Coinfer, Caja Rural Central, Unió de Cooperatives d’Ensenyament, Caja Rural Albal y las federaciones de cooperativas de Consumidores y Usuarios y Eléctricas de la Comunidad Valenciana.
La solidaridad de todas estas cooperativas, de diferentes clases y tamaños, ha permitido recaudar 45.350 euros, que se invertirán en la construcción y equipamiento del centro comunitario para asociaciones de colectivos en riesgo de exclusión social en India.
Tejer alianzas desde un espacio seguro
Este primer centro comunitario para asociaciones de personas con discapacidad, cuya construcción está previsto empezar a finales de año, tiene la voluntad de convertirse en un espacio seguro en el que fortalecer vínculos entre personas y asociaciones para impulsar acciones que permitan alcanzar la justicia social, la igualdad y la inclusión.
El trabajo colectivo llevado a cabo a través de las asociaciones y cooperativas hace más poderosas a las personas, les devuelve la confianza en sí mismos y les provee de una red de apoyo y cuidados desde la que transformar su realidad.
La aldea de Bommanahal ha sido escogida como la ubicación de este primer centro piloto que aglutinará las organizaciones de 31 pueblos y unas 500 personas, aunque la voluntad es que pronto las más de 100.000 personas de la región organizadas en asociaciones para personas con discapacidad o de mujeres puedan contar con espacios parecidos.